La Enseñanza por Lester Levenson

La Realización

La mayor parte de este conocimiento es intelectual. Adquirido mediante la lectura de libros y las formas tradicionales de educación cognitiva. La mayoría de nosotros tenemos bastante de este conocimiento intelectual. Y sin embargo todavia estamos sin comprender. Esto significa que para lograr “realización” necesitamos un tipo de conocimiento diferente, un conocimiento que se pueda experimentar, sentir e integrar. A este conocimiento lo podemos llamar empírico o  “experimental.” Conocimiento experimental es el sólo tipo de conocimiento útil para el entendimiento, a través de este podemos finalmente realizar nuestra visión interior. Este tipo de conocimiento también encaja con nuestros sentimientos. Se siente correcto y se integra con nuestro Siendo-lo todo. A través de este conocimiento empírico sabemos y más importante aún, sabemos que sabemos.

Realización es ver  algo realmente  por la primera vez. Realización es como un bombillo que se ha encendido en la mente, que te permite decir, “¡Oh! ahora veo.” y también te permite escuchar algo que antes hemos ya oído cientos de veces, pero que ahora, al escucharlo y verlo, lo experimentamos como real. Esta es la realización.

El “conocimiento empírico” es el único conocimiento que es útil. Pero esto no significa que nuestra mente no se utilice. Lo que hacemos, o la diferencia es que en vez de utilizar la mente para “hacer” respuestas, la dirigimos hacia el lugar donde está la respuesta. Y cuando lo hacemos, descubrimos que la respuesta no proviene de la mente. Sino del no-lugar, por detrás y más allá de la mente. Se trata del ámbito de la sabiduría, el reino de omnisciencia. Y a través del calmar de nuestros pensamientos, la mente se tranquiliza. Cada uno de nosotros tiene acceso a este conocimiento real. Entonces se realiza que sabemos y sabemos que sabemos.

 

La Felicidad

Cuando analizamos lo que cada uno buscamos, el resultado es la felicidad. Y cuando encontramos a Dios, nuestro verdadero Ser, esto resulta ser la felicidad última. Cuando se busca y se encuentra la plenitud de la verdad, la verdad absoluta, de nuevo resulta ser la felicidad última, y el mayor bien. El mayor bien resulta ser la felicidad última. Cada ser está en la búsqueda de la libertad. Y la libertad completa o liberación es la felicidad última.

Al final, las palabras, Dios, bien, verdad, liberación, libertad, Ser resultan ser la felicidad última. Y  estamos cada uno en la búsqueda por este Bien, Felicidad, Liberación, Verdad, Dios, Ser. No hay nadie no buscándola. La única diferencia es que algunos de nosotros estamos buscándola conscientemente en la dirección correcta y  somos cada vez más felices. Y otros estamos buscándola a ciegas en el mundo y nos frustramos cada vez más.

Sin embargo, solamente cuando vamos al interior descubrimos que toda felicidad está ahí. El único lugar donde podemos sentir felicidad es dentro nosotros mismos. Es exactamente donde está. Cada vez que atribuimos esta felicidad a algo externo, a una persona o cosa, se obtiene más dolor que placer.

Si has experimentado lo suficiente, si has vivido lo suficiente y has examinado cuidadosamente lo suficiente, esto ya lo has descubierto. La “felicidad sin tristeza” sólo puede encontrarse interiormente.

Esta gran felicidad que estamos buscando es nuestro  ser propio. Y buscando dentro de nosotros descubrimos que nuestra naturaleza inherente más básica, nuestro propio Ser no está comprometido con nuestras limitaciones auto-impuestas. Y que es nuestra aquí y ahora.

Y no hay ninguno de nosotros que no esté en contacto directo con, o en possesión del Ser infinito que es todo perfecto, todo presente, toda dicha y eternidad. ¡Y no hay uno de nosotros que no esté en contacto directo con ello ahora mismo! Pero debido a los conceptos, al asumir de limitaciones, mirando a las apariencias y al aprendizaje incorrecto, hemos cubierto a este Ser infinito que somos con conceptos “Soy este cuerpo físico,” “Soy esta mente.” Así que con la finalidad de descubrir esta verdad, de este Ser ilimitado que somos, debemos calmar la mente, debemos soltar los pensamientos. Solamente de esta manera podemos conseguir la felicidad última que buscamos.

La mente, después de todo, es el total de la suma de todos los pensamientos y todos los pensamientos son conceptos de limitación. Si cualquiera de nosotros puede dejar de pensar en estos momento y se permanece así, él o ella sería ilimitado a partir de este  momento. Es realmente muy sencillo y fácil de realizar.

Entonces nuestro primer trabajo es deshacer al pensar negativo a fin de dejar lo suficientemente positivo para poder entrar en la dirección correcta. Entonces, se debe dejar caer todo pensamiento, tanto negativo como positivo. Cuando esto sucede, descubrimos que estamos en el reino de la sabiduría, de la omnisciencia, no tenemos más la necesidad de pensar, todo es conocido y somos dichosos y totalmente libres ¡Sabiendo todo, no hay nada  que pensar!

El pensar es solo nuestra forma de relacionar cosas con otras cosas, conectando cosas, uniendo cosas. Pero sabiendo todo, sabemos de la unidad. En esta unicidad no hay necesidad de relacionar las cosas por medio del pensamiento. Por lo tanto, somos libre, libre de todos los conceptos de la separación y limitación. Esto nos deja libre para utilizar la mente cuando  queremos comunicarnos con la aparición del mundo. Cuando estamos tranquilos la mente deja de pensar y nos deja totalmente libre y todos lo que vemos es este Ser infinito.

 

Más allá del pensar

El ver de este ser infinito, no es todavía el final del trabajo. Todavía tenemos que acabar con los hábitos de pensamiento restantes. Cuando no hay más pensamientos restantes subconscientes y conscientes, (pensamientos subconscientes son los más difíciles de desprenderse de)  lo que sería la recta final del jugar limitado. A continuación, somos totalmente libres—¡para siempre! En realidad ya somos seres infinitos, nosotros hemos estamos ¡eligiendo ser limitados! Y hemos eligido a limitarnos a un tal grado que ahora nos comportamos ciegamente como si fuéramos seres limitados.

Previous
Previous

Pensamientos por Lester Levenson

Next
Next

El Regalo de Lester: un camino directo para el único y verdadero destino…